El 16 de mayo de 1944, alrededor de 6.000 romaníes retenidos en el campo de concentración de Auschwitz-Birkenau decidieron ponerse en pie contra el odio
El colectivo organizado tras la tienda Mil Duquelas esta misma mañana ha llevado a cabo una encartelada en el barrio La Latina por el día de la Resistencia Romaní.
El acto se ha llevado a cabo por cuenta propia, ya que como explican desde MIL DUQUELAS, «no quisieron darnos visibilidad al pedir permiso para realizar un mural, asegurando que reivindicar y reconocer la lucha del pueblo gitano forma parte de una ideología a la que se oponen».
«Por eso, como muestra de nuestra lucha activa y honorando la memoria de quienes fueron resistencia, de quienes marcaron la historia, nombres y rostros de nuestro pueblo inundarán La Latina, recordando así la historia de un pueblo al que siguen queriendo silenciar», añaden.
«Es un símbolo de resistencia, un homenaje a todas aquellas personas que quieren que olvidemos, que no aparecen en los libros aunque marcaron la historia… Solo aparecen unos cuentos, en los carteles, pero podríamos empapelar el mundo entero con personas Gitanas que marcaron la historia, el destino del pueblo Gitano y por tanto fueron resistencia ante el Antigitanismo y siglos de persecución», explican desde el colectivo.
Un 16 de mayo de 1944 alrededor de 6.000 romaníes retenidos en el campo de concentración de Auschwitz-Birkenau decidieron ponerse en pie contra el odio.
Aquel acto perpetrado en las entrañas del año 44 se proclama como «un acto de valentía como armadura y la dignidad por bandera».
Previamente aquellas personas habían recibido el aviso de que serían gaseadas y exterminadas, por ello, aquellas mujeres «se rebelaron contra el nazismo de la SS para salvar la vida de sus familias».
Este hecho, explican, «ocurrió hace 77 años, pero el pueblo romaní combatió en muchos otros frentes, enfrentándose a varios genocidios a lo largo de su historia».
Desgraciadamente, a pesar de su resistencia irrefutable, no todos pudieron sobrevivir, «por el camino, quedaron sueños y esperanzas. Se rompieron familias, ardieron hogares y se arrebataron vidas. Sin embargo, aquella inhumanidad no pudo acabar con la lucha romaní. Una resiliencia infinita, tan antigua como actual, que homenajeamos hoy. Porque, a pesar del Antigitanismo, seguimos tan vivos como nuestra lucha por la visibilidad de nuestro pueblo», sentencian desde Mil Duquelas.
El racismo hacia el pueblo gitano, contaba ElDiario.es, aumentó a raíz de la pasada crisis y Beatriz Carrillo de los Reyes argumentaba que «normativamente la sociedad ha avanzado», apostilla Juan Reyes, pero la discriminación indirecta está presente en el día a día». «El racismo encubierto hacia los gitanos existe», sentenciaba.
Este «racismo antigitano naturalizado en Europa», en palabras de María Sierra, es el que «condicionó la falta de reconocimiento de las víctimas romaníes del nazismo”.
Fuente: Spanish Revolution