El distrito de Puente de Vallecas ha sido el espacio elegido para la investigación por su carácter socialmente complejo, representativo de muchos otros barrios que han sufrido el impacto de la crisis económica y de una crisis cultural cuyas manifestaciones aún no comprendemos.
También ha sido elegido por la presencia del Centro de Acogida a Refugiados (CAR), que tiene entre sus objetivos sensibilizar a la población madrileña sobre la naturaleza del refugio y asilo, así como luchar contra la xenofobia y el racismo que pueden obstaculizar la integración social, residencial y laboral de las personas acogidas. La presencia del CAR ha permitido detectar variaciones en las actitudes y en los discursos sociales en torno a las personas refugiadas.
Sin que pueda hablarse de un cambio claro de tendencia en una población que se había mostrado integradora y tolerante en los últimos años, sí existen indicios de una incomodidad social que puede manifestarse en rechazo o discriminación hacia los extranjeros.